lunes, 6 de febrero de 2012

Gracias...


Que me encanta cuando te ríes de mis celos de hojalata, cuando me haces reír hasta más no poder, cuando nos envolvemos el uno con el otro, cuando me pongo tonta y me sacas la lengua para hacerme enloquecer aún más o cuando, por ejemplo, llegas un domingo por la mañana y me susurras a la oreja un “buenos días princesa” acompañado de un beso en la mejilla que me hace empezar el día con el mejor de mis pies.